La gestión del talento es un tema que no deja de tener vigencia para los negocios que persiguen el éxito. Establecer las condiciones para que el capital humano crezca, evolucione y alcance su máximo potencial debería ser una prioridad. Si quieres saber cómo desarrollar el talento humano, esta guía puede ayudarte.
Beneficios de la gestion del talento en la empresa
Dicho de otra forma, el desarrollo del talento humano en una organización pasa por incentivar el trabajo en equipo, sin olvidar las necesidades individuales y su conexión con la cultura de la empresa.
Para ello, existen diferentes herramientas de gestión del talento que se pueden agrupar en 3 categorías: el teambuilding, promoción del aprendizaje continuo de nuevas habilidades (blandas y duras) y el coaching para profundizar en el desarrollo personal y profesional.
Cuando estas dinámicas están bien enfocadas e incluyen objetivos claros, tu negocio puede obtener muchos beneficios:
Retención del talento
Un trabajo se asemeja a cualquier tipo de relación personal entre dos o varias personas. Si como líder, te interesas en el desarrollo personal de las personas de tu equipo y creas las condiciones de bienestar social y profesional, afianzas el compromiso. El dinero puede ser un argumento importante para retener a un trabajador. Pero está demostrado que sentirse valorado, haciendo un trabajo que te gusta con perspectivas de futuro y en el que sientas que creces como profesional e individuo pesa más a la hora de cambiar de trabajo que el factor económico.
Desarrollo del talento y aumento de la productividad.
Desarrollo del talento y aumento de la productividad. Elevar la productividad es una meta habitual en muchas empresas. Para ello, tu liderazgo debe estar enfocado en promover la comunicación efectiva y reducir el esfuerzo redundante, lo cual favorece la eficiencia.
Mejor comunicación.
Este es un factor clave para gestionar tu equipo. Generar confianza, perfeccionar destrezas y ajustar debilidades de forma abierta y honesta ayuda a a las personas a tener sentido de pertenencia y a querer prosperar y convertirse en mejores profesionales. La comunicación basada en evitar las represalias y en el miedo al fracaso solo conduce a las personas a dejar de crecer y desarrollarse.
Creatividad e innovación.
Si las personas de tu equipo, los especialistas, están trabajando en un clima de confianza y se sienten motivados e identificados con los valores de la empresa, solo puede haber un resultado: nuevas ideas e innovaciones que permitan seguir creciendo a tu empresa.
Refuerzo positivo.
Cuando destacas el trabajo bien hecho y las conductas positivas, generas incentivo entre en el personal. Si incorporas el reconocimiento en la gestión de equipos, estás enviando un mensaje fuerte y claro sobre lo que representa el éxito para tu empresa y los valores que distinguen a tu marca. Eso sí, intenta que el reconocimiento esté siempre conectado con el equipo, no tanto con los individuos.
Mayor motivación.
Al sentirse escuchados, valorados, con éxito y con expectativas de crecimiento; tu equipo se mantendrá motivado, enchufado y listo para darlo todo para conseguir los objetivos marcados.
Equipos remotos conectados.
Estas dinámicas también pueden hacerse para establecer mejores relaciones con el personal que realice teletrabajo. Si tienes varios equipos en diferentes ubicaciones, siempre será beneficioso que puedan compartir y conocerse mejor en un contexto que no sea la interacción virtual. Esto ayuda a que se sientan más unidos como grupo, más comprometidos con la empresa, a la retención del talento y la mejora de la productividad.
Crea una misión, visión y valores del equipo.
Uno de los puntos clave sobre cómo desarrollar el talento humano en una organización e instaurar el crecimiento dentro de la empresa, consiste en transmitir una visión clara a los equipos. Pero ¿qué significa esto en términos prácticos?
Establecer el camino a recorrer tiene sus complicaciones, por ello debe ser un argumento conciso y preciso basado en:
- Una frase o eslogan que define hacia dónde se dirige la empresa / equipo.
- Algunas expresiones sobre cómo se verá el negocio en el futuro.
- Un tema que sirva de inspiración y conecte con el capital humano.
- Una perspectiva en común de cómo deberían ser las cosas dentro y fuera de la empresa.
Teniendo esto en mente, como líder debes promover una cultura organizacional con la cual el personal se sienta identificado.
Dentro de esta visión cristalina sobre la proyección del negocio, hay que saber conectar los objetivos con las metas a corto plazo. En este proceso de gestión de talento, necesitas definir 5 elementos principales:
- Valores esenciales. El propósito y misión de un equipo debe surgir de sus convicciones más profundas. Es algo que debes saber plasmar para lograr mayor conexión y compromiso de los colaboradores.
- Finalidad. Esta es la razón por la cual se ha conformado el equipo de trabajo. Hay que preguntarse qué pasaría si no existiera y cuál es el impacto que tiene para la empresa.
- Misión. Este aspecto describe de forma inequívoca qué es lo que el grupo quiere alcanzar.
- Estrategia. Ya sea a corto o largo plazo, debe haber una planeación que indique los pasos para llevar a cabo la misión.
- Metas. Formuladas como planes más pequeños para ejecutar la estrategia, son las que van a ayudar al equipo a alinear sus esfuerzos con la consecución de los objetivos fundamentales.
Ser memorable
Aunque la visión de un equipo es una frase concreta, debe inspirar, provocar convicción y estimular la motivación. Por ello tiene que ser algo directo y fácil de recordar. Una visión poderosa debería provocarte piel de gallina o escalofríos. En esencia, debería expresar: “Nosotros hacemos esto”, en vez de “queremos hacer esto” o “nosotros vamos a hacer esto”.
Estar en sintonía
El argumento de tu visión debe conectar a los departamentos involucrados. Es decir, debería establecer de manera inequívoca la sincronía entre todos los equipos de trabajo. Por tanto, la frase o eslogan tiene que resonar con cada grupo. Esta vinculación tiene el poder de magnificar hasta 10 veces su apoyo cuando las partes se sienten reconocidas de igual manera.
Conseguir consenso
En la gestión de talento y el liderazgo, la inclusión es un factor clave para el éxito. Como se trata de una visión conjunta, los que participan en el proceso deberían sentirse empoderados y poder expresar su opinión al respecto. En este sentido, la visión tendría que reflejar lo siguiente: si todo está saliendo bien y lo que hacemos también, este debería ser el resultado.
Ser posible
Una visión con gran potencial es aquella que se puede alcanzar. Sin embargo, debe provocar que la empresa vaya a extremos que antes no había intentado. Aunque a veces parezca imposible de lograr, debe estar dentro de las posibilidades de los recursos humanos.
Tener visibilidad
Como manager debes mostrar orgullo y apoyar la visión de tu equipo. Esto implica que debes colocar tu grito de batalla donde pueda verse. Puede estar pintada en el lobby, colgada como un póster, en las carpetas de trabajo o en las tarjetas de presentación. Deja que todos la conozcan, piensa en ella como el branding para tu marca y conviértela en una imagen con las que todos pueden conectar.
Alinearla con los objetivos
Cada año, cuando tengas que definir los objetivos y las metas anuales, debes volver a revisar tu visión, misión y valores para ver si el negocio está encaminado. Para ello necesitas responder a lo siguiente: ¿La visión ayuda a optimizar el alineamiento corporativo?, y ¿las nuevas iniciativas sirven para lograr ese propósito que sobrepasa lo ordinario? Aunque la visión cambie poco, la misión puede ser otra.
Define roles dentro del equipo: Conocimiento y habilidades necesarias para el desarrollo de sus funciones.
Como líder, es importante saber cómo aprovechar al máximo el potencial de los miembros de tu equipo para alcanzar los objetivos.
Cuando un empleado no entiende bien su rol o no obtiene más formación para rendir mejor, su potencial está siendo desperdiciado. Como puedes intuir, esto será perjudicial tanto para tu equipo como para la empresa y la persona.
La prueba Belbin, que veremos más adelante, está indicada para conocer las fortalezas y debilidades de los colaboradores. Esto es fundamental para la gestión de equipos, donde cada quien debe cumplir un papel específico para conseguir los resultados esperados.
Dicho esto, el Dr. Belbin identificó 9 conductas que exhiben los empleados en entornos laborales:
- Cerebro
- Cohesionador
- Coordinador
- Especialista
- Finalizador
- Implementador
- Impulsor
- Investigador de recursos.
- Monitor evaluador