PRIORIDAD 1. Responder de modo efectivo a las necesidades de las personas que desarrollan trabajo autónomo.
PRIORIDAD 2. Dimensionar el trabajo autónomo como elemento clave en una economía regenerada y sostenible.
PRIORIDAD 3. Reforzar el trabajo autónomo para contribuir a la igualdad y a la inclusión social.
Hacia la inclusión y la cohesión social por medio del trabajo autónomo
El trabajo autónomo es un componente fundamental del empleo en España. Una realidad en la que participa un colectivo muy amplio y heterogéneo de personas que contribuye, con su actividad, al desarrollo y bienestar del conjunto del país. Una sociedad que aspira a mayores cuotas de justicia, equidad, democracia, cohesión y diversidad social no puede excluir a las trabajadoras y trabajadores autónomos de los derechos y garantías que rigen para el conjunto de las personas trabajadoras. Del mismo modo, sería igualmente inadmisible que el trabajo autónomo (o formas distorsionadas del mismo) pudiera convertirse en un instrumento de precarización del empleo y de pérdida de derechos. Por ello, la “Estrategia Nacional de Impulso del Trabajo Autónomo 2022-
2027″ considera prioritario fomentar el desarrollo de un trabajo autónomo de calidad y con garantías adaptadas a su especificidad como forma de empleo.
«El trabajo autónomo es un componente fundamental del empleo«
Fijar la población al territorio a través del trabajo autónomo.
El empleo conforma una de las actuaciones clave de cara a abordar este reto al que se enfrenta la sociedad española: la revitalización de muchos territorios en declive requiere, entre otras cosas, de un impulso de su tejido productivo y del empleo de calidad disponible. Un empleo de calidad cuyo desarrollo está condicionado por múltiples factores que no dependen, en exclusiva, de las políticas de empleo que un gobierno pueda desarrollar. Sin embargo, estas políticas de empleo, en coordinación con otras políticas y actuaciones (educativas, de inversión en infraestructuras y servicios sociales, de desarrollo científico y tecnológico, etc.)
Pueden servir de palanca y ayudar a revertir la situación. Desde este punto de vista, el trabajo autónomo puede ser un instrumento útil que contribuya también a resolver este enorme desafío al que se enfrenta la sociedad española. En ese sentido, el trabajo autónomo y el emprendimiento pueden apoyar a las personas más jóvenes que deseen permanecer en su territorio, favoreciendo el relevo generacional y ayudar a atraer poblaciones y recursos de distinto tipo a territorios que están viviendo procesos de despoblación y desinversión desde hace décadas. Es importante tener presente que las mujeres del medio rural son determinantes para su vertebración territorial y social. Y por ello, en las diferentes medidas que se creen, incluidas en esta línea de actuación, se tendrá en cuenta el desigual acceso, uso y habilidades de las mujeres a las TIC, poniendo especial cuidado en garantizar la igualdad de acceso a estas medidas de las mujeres y los hombres y en los resultados logrados en ambos grupos.
Valorar la pertinencia de un plan de formación diseñado para dar respuesta a las necesidades (con especial énfasis en la formación en competencias digitales), considerando que una parte importante de dicho plan (aquella que hiciera referencia a recursos y ofertas formativas no disponibles a escala local) debería poder desarrollarse de manera on line para facilitar el acceso a este tipo de recursos a las poblaciones que vivan en territorios con una importante dispersión poblacional.
Promover la digitalización y modernización del trabajo autónomo.
Las personas trabajadoras autónomas necesitan, en términos generales, apoyo y asesoramiento para llevar adelante sus proyectos o para reorientar sus actividades a nuevas oportunidades de negocio. Los cambios en los hábitos de consumo, las transformaciones tecnológicas, junto con la incertidumbre de posibles crisis futuras hacen imprescindible fomentar la modernización y la digitalización del trabajo autónomo, adaptando los perfiles profesionales existentes y facilitando la aparición de otros nuevos.
La transformación hacia un entorno digital es uno de los retos más importantes que la mayoría de las personas autónomas tendrán que afrontar a corto y medio plazo. Esto les obligará a introducir cambios en los procedimientos y formas de trabajo, así como a implantar diferentes medidas de gestión empresarial vinculadas a la digitalización como mecanismos de mejora de su productividad, competitividad y sostenibilidad de la actividad económica.
La transformación hacia un entorno digital es uno de los retos más importantes que la mayoría de las personas autónomas tendrán que afrontar a corto y medio plazo
Por un trabajo autónomo sostenible.
Diseñar y desarrollar un conjunto de actuaciones formativas destinadas al personal de la Administración Pública, a las personas que trabajan en los diferentes servicios de orientación para el empleo, al personal de los servicios de orientación y acompañamiento para emprendedores verdes, de las oficinas universitarias de apoyo al emprendimiento, etc. El
objetivo es formar e informar a estos agentes dinamizadores del trabajo autónomo sobre las posibilidades y recursos disponibles en torno al emprendimiento vinculado a la “Economía verde”, para que puedan posteriormente promocionarlo con sus actuaciones.
Impulsar la formación especializada para el trabajo autónomo.
La formación –y, en particular, la formación continua– constituye una de las herramientas clave para la modernización de la estructura productiva del país. La adquisición y/o actualización por parte de los trabajadores y trabajadoras de competencias adaptadas a los nuevos contextos sociales, tecnológicos y económicos son imprescindibles para poder encarar los desafíos a los que nos enfrentamos. De acuerdo con el objetivo de la Unión Europea fijado en la Cumbre de Oporto para el año 2030, se propone lograr que el 60% de las personas trabajadoras autónomas participen en al menos una actividad formativa al año. En los programas formativos se incorporarán módulos de formación en igualdad y actuaciones que fomenten la participación de las mujeres en sectores donde están infrarrepresentadas.
Garantizar la igualdad de género en el trabajo autónomo.
El acceso de la mujer trabajadora autónoma al mercado de trabajo exige un replanteamiento de los roles dentro de los hogares. Desde las tareas de cuidado tradicionalmente asignadas en exclusiva a las mujeres y vinculadas a su rol reproductivo se ha avanzado hacia nuevos modelos sociales con uno, dos (o más) sujetos sustentadores de la economía familiar en los que aquellas tareas habrán de ser también atendidas.
En este nuevo modelo, instituciones públicas y privadas pueden desempeñar un importante papel como instrumentos que permitan a las mujeres el acceso al empleo o su mantenimiento. Además, se da la circunstancia de que dichas necesidades de cuidado que habrán de ser satisfechas están creando también empleo –mayoritariamente– de mujeres. Asistimos ya a una nueva economía de los cuidados (de descendientes, ascendientes) y, desde un enfoque más amplio, a un nuevo contrato social en el que las políticas y medidas de conciliación y corresponsabilidad habrán de adoptar un enfoque global con participación de actores públicos y privados que se complementan.
puedes leer el informe completo AQUÍ
ENDITA-ESTRATEGIA-NACIONAL-DE-IMPULSO-DEL-TRABAJO-AUTÓNOMO-2022-2027