¿Cómo podemos controlar los procesos?
El control de gestión es un proceso que se encarga de guiar la
gestión empresarial hacia los objetivos propuestos.
Asimismo, este proceso es una herramienta que permite evaluar la gestión
realizada hasta el momento.
Una sólida estructura administrativa y de control permite a las empresas
conocer su salud económica y financiera y, con ello, tomar las mejores
decisiones de gestión para afrontar cualquier desafío.
El control de gestión es un proceso administrativo que permite evaluar el grado de cumplimiento de los distintos objetivos que ha marcado el equipo directivo o el órgano de gobierno de una compañía. Sirve como herramienta para evaluar la gestión realizada hasta un determinado
momento y, sobre todo, para coordinar las distintas áreas de la compañía y recopilar la información y datos necesarios para tomar las decisiones mejor orientadas para cumplir con el plan de negocios.
EL PAPEL DEL CONTROLLER, DESAROLLO, SUPERVISIÓN Y OPTIMIZACIÓN.
Desarrollo, supervisión y reporte del cumplimiento de los presupuestos a los que se ciñe cada proyecto o plan en la compañía.
Supervisión de los resultados a medio y largo plazo para anticipar riesgos y maximizar la rentabilidad de las inversiones.
Optimizar el gasto de los recursos propios y de terceros para garantizar
su mejor aprovechamiento.
5 FASES DEL PROCESO DE CONTROL DE GESTIÓN
Este proceso es importante dentro de una empresa, porque libera tiempo y
recursos que pueden destinarse a otras tareas. Una empresa bien coordinada, con objetivos claros y tareas bien distribuidas, es una empresa mucho más eficiente.
Dado que con este sistema se pretende analizar la situación de la empresa,
marcar objetivos a largo plazo, y aprovechar los datos para mejorar, se debe
comenzar trazando un plan y evolucionar a partir del mismo: