Comprender los modelos de negocio

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¿Qué es un modelo de negocios? Definición, tipos y cómo crearlo

Un modelo de negocios es un instrumento que permite tener claridad en el modo por el cual se ofrece una solución a una necesidad del mercado. Estos modelos tienen que ser claros y definir las estrategias que deben emplearse en la búsqueda de los objetivos de un negocio.


A través de un modelo de negocios se debe distinguir cuál es el valor de un producto, qué se necesita para insertarlo en el mercado y a qué tipo de clientes se venderá.


Validar un modelo de negocio

Para crear un modelo de negocio exitoso, es necesario tener una propuesta de valor clara, la cual conecte con el consumidor potencial y se diferencie de la competencia. Su objetivo, en este ámbito, es establecer lazos fuertes con el cliente y fidelizarlo.

Por tanto, el método más efectivo de validar un modelo de negocio es obtener clientes que paguen por el servicio o producto de la empresa. Y esa validación se obtiene al crear cercanía con el consumidor, al establecer una relación estrecha en donde se conozcan tanto las necesidades como los problemas de dichos clientes.

El modelo de negocio también tiene la ventaja de que puede ser modificado y optimizado fácilmente con el paso del tiempo.

¿Para qué sirve el modelo de negocio?

Es una planificación de actividades que te permitirán definir con claridad los servicios o productos que se ofrecerán en el mercado, y las vías para hacerlo.

Un modelo de negocios es una herramienta que sirve para monitorizar las actividades estratégicas de la empresa e identificar posibles cambios y mejoras. Se trata, por tanto, del pilar del futuro de un negocio. Y es que, al igual que cuando se va a construir un edificio, primero se define dónde van a estar ubicadas los pilares.


Uno de los errores más grandes que puede cometer un emprendedor, es el hacer el plan de negocios antes que desarrollar su modelo.


¿Cuáles son las características de un modelo de negocio?

1. Proporcionan una oferta de valor

Se necesita un poco de investigación y observación para vislumbrar cuál oferta de valor eres capaz de otorgar a las personas. Debes encontrar un problema o situación que se repita en ciertos sectores, grupos demográficos o contextos en los que tú u otra gente se mueven habitualmente. 

Primero debes identificar el problema y solo posteriormente podrás pensar en la mejor solución a la que puedes llegar. La idea es que los beneficios de tu respuesta sean realmente útiles para los consumidores y no representen una copia de los productos que ofrece la competencia. Así, tu oferta de valor se vuelve más atractiva y puede ser percibida como la adquisición de algo más que un simple producto, como una experiencia o la pertenencia al ecosistema de una marca.

2. Definen claramente a sus clientes

Cuando identificamos el problema, solemos también establecer el público al que nos tenemos que dirigir. Por supuesto, el objetivo es llegar a la mayor cantidad de gente, sin importar dónde esté, qué hace para vivir o cuál es su situación económica y social. Sin embargo, pensar en abstracto no es una buena idea. En contraste deberás entender quiénes podrían estar realmente interesados en el producto que ofreces, cuánto estarían dispuestos a pagar por ellos y de qué modo puedes hacerlo atractivo para tu audiencia de interés.

3. Tienen como fin la rentabilidad

Todos los negocios tienen como objetivo la generación de ganancias. Sin embargo, si no has investigado y entendido a profundidad el valor de tu oferta de mercado y el perfil de tus posibles consumidores, hacer rentable tu negocio seguramente será una misión difícil de cumplir.

En principio, debes lograr que la producción de tu oferta de valor no sea más onerosa que las ventas esperadas. Sin embargo, esto no debe basarse solamente en cálculos abstractos, sino que implica un proceso de ajuste de los costos operativos y una análisis detallado del precio de las materias primas, pagos a trabajadores y estimados de logística y transportación. Lo más seguro es que debas seguir muy de cerca el desempeño de este aspecto, pues así podrás saber si te diriges al cliente adecuado, o si tus proveedores que elegiste te dan el mejor precio. No te desesperes y adecua lo que deba ajustarse.

Tipos de modelo de negocio

Te mostramos unos ejemplos de tipos de modelo de negocio. Son algunos de ellos, pero hay muchos más.

  1. Afiliación
  2. Cola larga
  3. Franquicia o licencia
  4. Suscripción
  5. Líder de mercado
  6. Multicomponente
  7. Componente valioso

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¿Cómo generar un modelo de negocio propio?

1. Elige los segmentos de clientes

Según el segmento que elijas será el tipo de soluciones que mejor resolverán sus necesidades, los tipos de canales por los que llegarás a ellos, qué oferta de valor tendrás para atraerlos, etcétera.

Los segmentos pueden ser:

  • Nichos: cuando son un público muy especializado, de características específicas.
  • De masas: cuando la necesidad a resolver abarca un amplio espectro de clientes.
  • Segmentados: si las diferencias entre un grupo y otro son mínimas (como la edad o su lugar de residencia).

2. Define la propuesta de valor de tu negocio

Como hemos mencionado líneas arriba, la propuesta de valor tiene que ser algo más que la solución de un problema. Deberá cumplir con ciertos aspectos para que llame realmente la atención de tus futuros clientes, como es la innovación en la forma en que opera, la eficiencia con la que resuelve necesidades, el diseño que se le presenta al cliente e incluso un precio que sea más atractivo que el de la competencia.

3. Selecciona los canales

Al momento de comunicarte con tus clientes puedes elegir canales propios o de otros que tengan más alcance, pero siempre con la intención de darle seguimiento al trayecto de compra de tus consumidores. Así que debes pensar desde dónde hacerlo y la estrategia de comunicación que necesitas para atraer prospectos, atender leads y dar servicio de seguimiento a los que ya cumplieron con la conversión que deseabas.

4. Establece cuál será la relación con los clientes

¿Cómo esperas que sea la relación con tus clientes? Puede ser desde el momento en que un anuncio tuyo aparece en un banner de un sitio web hasta un correo que notifica que el artículo ha sido entregado. Además de establecer una voz y tono en tu comunicación, lo importante es que también seas capaz de mantener una conexión significativa con toda persona que conozca tu oferta de valor. De esta manera no perderás lealtad ni la oportunidad de que te recomienden con otra gente.

5. Identifica las fuentes de ingresos

Tus ingresos pueden provenir de diferentes lugares según el modelo de negocios que mejor te convenga: ventas, suscripciones, pago por uso de servicio, etc. Para establecer cuál es la ideal y en qué cantidades, debes conocer a tu competencia y saber si el diferenciador de tu negocio será el precio, la forma de pago o la experiencia de compra. ¿Conviene que sea un solo pago para cierta cantidad de beneficios, o es mejor que des la opción de elegir lo que en realidad aprovecharían y así pagar únicamente por lo que usen?

6. Encuentra los recursos que serán clave

Y nos referimos a todos los recursos que son necesarios para que tu proyecto se eche a andar: humanos, creativos e intelectuales, físicos, financieros.

7. Haz una relación de las actividades clave para tu negocio

Desde la creación de una estrategia de marketing digital hasta servicios de entrega por paquetería, o desde la elección de un CRM que ayude a la gestión eficiente de un sitio web hasta una línea de atención para resolver dudas con tus compradores, es importante que sepas qué es necesario hacer para cumplir las metas de tu negocio. Esas serán las actividades que incluirás, según el servicio o producto que decidas ofrecer y las ventajas que desees que identifiquen en tu oferta de valor.

8. Selecciona los partners que serán clave en tu proyecto

Deberías elegir aquellos que pueden ofrecerte capital, experiencia o que te ayuden a reducir riesgos. Es indispensable crear alianzas con socios que te apoyen para resolver una necesidad o que te den respaldo financiero para arrancar, sobre todo cuando estás empezando un negocio.

9. Desmenuza la relación de costos involucrados en tu negocio

Aquí nos referimos a analizar qué es lo que te cuesta y cuánto, desde lo más caro hasta lo más asequible. También es importante que sepas cuáles costos serán fijos, cuáles serán variables y cuáles pueden escalar conforme el negocio también lo haga.

fuentes: https://economiatic.com/ y https://blog.hubspot.es/sales/modelo-negocio

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