Conjunto de acciones promocionales que se organizan en un establecimiento, tales como el escaparatismo o la cartelería, entre otras. Se incluyen también todas las actividades de promoción centradas en productos o marcas, como ofertas especiales, vales de descuento y regalos.
Las promociones en el punto de venta permiten a las marcas captar nuevos clientes, fidelizar a los existentes y aumentar su notoriedad, diferenciándose de la competencia y creando una ventaja competitiva. Además, permiten crear vínculos emocionales entre el consumidor y la marca.
1. Público:
En primer lugar, se debe determinar a qué publico se va a dirigir y focalizar muy bien la campaña para tratar de captar su atención.
2. Objetivo:
Tener muy claro el objetivo de la promoción y analizarlo con resultados
medibles, que determinen la rentabilidad y el éxito de la acción.
3. Planificación:
Debe ser una acción en la que estén involucrados las principales áreas de marketing de la compañía (producto, ventas, trade) y responda a una estrategia de marketing global.
4. Tipo de promoción:
Independientemente del tipo de promoción que se elija (cupones, sorteo, sampling, acciones de animación), se debe implicar al consumidor, de tal forma que le permita interactuar con la marca: ver, tocar, probar. De esta forma, es más fácil instalarse en el top of mind del consumidor para que recuerde el producto y asocie a una sensación. Se trata de captar su atención.
5. Ejecución:
Si se cuenta con personal (animadores, azafatas), se debe seguir un proceso de selección, que se adecúe a los requerimientos, y proceso de formación, que ayude a entender la marca y permita convertirse en los principales embajadores.
6. Análisis:
Una vez realizada la promoción, es muy importante analizar los resultados para determinar el grado de éxito, aprender de los errores y aciertos, y aplicar el nuevo concomimiento en las próximas acciones que se realice.